Interrupción

Estaba yo sentada en el bidet cuando fui interrumpida.

El baño lugar bastante privado, dependiendo de la forma en que lo veamos. La privacidad, vista como algo que cuidamos de otros y de nosotros mismo quizás.

El baño público por ejemplo, tiene “esa” privacidad pero no es para nada privado, solo es un lugar apto para hacer cosas privadas. A no ser que cagar pueda no hacerse en privado o que otros gusten de ver como otros hacen lo suyo, y así…Tampoco hay bidet en todos los baños, pero es otro tema.

En fin, estaba yo ahí, cuando alguien entra apuradamente y se si sienta en el WC.

Sorprendida y con un creciente sentimiento de miedo, la miro.

Me mira también y así durante unos tensos segundos.

La noté dubitativa.

Nunca es tarde para correr-pensé yo- pero me quedé ahí.

Miró las dos servilletas de papel que tenía en sus manos; eran solo dos y pequeñas, bajó un poco la mirada hacia mi, volvió a mirarme, fijamente…

Es ahora o nunca, estaba casi dispuesta a correr velozmente para escabullirme ante la muerte.

Pero. A final:Nada pasó.

Menos mal no eran tres servilletas sino iba a quedar en una de ellas…” pensó la cucaracha, mientras siguió bebiendo agua del bidet, alivianada ante la muerte…

¿O?